La Empresa Apícola La Arimiseña es un novedoso proyecto situado en la comunidad de Arimis, en el municipio de Juticalpa, departamento de Olancho. Inicialmente conformada por 23 socios dedicados a la producción láctea. La Arimiseña decidió diversificar sus actividades para aumentar sus ingresos. Esta decisión los llevó a incursionar en la apicultura, lo que les ha permitido incrementar sus ganancias y agregar valor a sus productos.
Impulsados por la pasión por la apicultura, los socios de La Arimiseña comenzaron con 10 colmenas en esta nueva aventura, número que creció a 80 con el tiempo. Cada colmena produce 21 botellas de 750 ml de miel dorada, vendidos a $7.63 cada uno. Incrementando su producción de miel por colmena en un 40%. Sus ventas han crecido de $2,882.28 en 2022 a $6,456.31 en 2024, representando un crecimiento anual del 124%. Este crecimiento en la apicultura fue posible gracias a la asistencia técnica y empresarial brindada por el proyecto de USAID/TMS-Heifer, que busca fortalecer el emprendimiento. Actualmente, La Arimiseña se destaca con un equipamiento mejorado y se enorgullece de cumplir con altos estándares de higiene y calidad en su producción.
La estrategia empresarial de La Arimiseña se centra en la expansión hacia nuevos mercados. Para lograrlo, han trabajado en la creación de un logotipo, el uso de redes sociales (como Facebook), la obtención de la personería jurídica y la participación en ferias de emprendimiento. Estas acciones les han permitido establecer relaciones directas con potenciales clientes, aumentando así sus ventas e ingresos.
La transformación de La Arimiseña, de productores lácteos a exitosos emprendedores apícolas, ha sido posible gracias al apoyo técnico y empresarial de USAID/TMS-Heifer. Este respaldo les ha permitido aumentar su producción, abrir nuevos mercados y generar mayores ingresos. Debido a la alta demanda de sus productos por su calidad y confianza, aún no cubren la demanda regional, por lo que el grupo ha adquirido 300 botellas adicionales para satisfacerla.
En resumen, el éxito de La Arimiseña ejemplifica el poder transformador de la colaboración y la convergencia de energías. Han establecido un referente en la apicultura local, contribuyendo al desarrollo económico y social de su comunidad. Con su compromiso hacia la excelencia, la innovación y la sostenibilidad, La Arimiseña continúa su camino hacia un futuro próspero y lleno de promesas.