En las profundidades del municipio de Dulce Nombre de Culmí, en Olancho, reside una mujer emprendedora llamada Yessenia Benegas. A sus 39 años, Yessenia administra una finca con 25 vacas, dedicada exclusivamente a la producción de leche. La llegada del proyecto «Mejorando la Competitividad y Productividad del Sector Lácteo en Honduras», auspiciado por USAID/TMS y Heifer, marcó un hito en su vida. Invitada a unirse a la escuela de campo, Yessenia se sumergió en un programa de capacitación técnica, centrado en mejorar la calidad de la leche y el bienestar del ganado.
Inspirada por estas enseñanzas, Yessenia y otros 52 socios se embarcaron en un ambicioso proyecto: la construcción de una planta procesadora de lácteos. Bautizada como «Brisas de Wuampú», esta iniciativa promete revolucionar la industria láctea local. Talleres sobre valor agregado les brindaron las habilidades necesarias para diversificar su oferta, incluyendo productos como queso con chile, queso botanero, mantequilla y yogurt, innovando en la
Yessenia Benegas (Izquierda) junto
a Daniela Torres y Supervisora y Ariel Oviedo
Con un esfuerzo conjunto, la planta procesadora asegura una producción diaria de 1,500 litros de leche, destinados inicialmente a la elaboración de quesos y otros productos lácteos. Aunque las prácticas actuales se realizan en la casa de Yessenia, la finalización de la planta está próxima, prevista para abril de este año. El apoyo de USAID/TMS y Heifer, en colaboración con el gobierno de Honduras, fue fundamental en este emprendimiento, brindando financiamiento y asistencia técnica.
El valor total del proyecto asciende a USD $95,712: USAID/TMS y Heifer aportó $24,601, los socios realizaron la compra del terreno y otros gastos valorados en $20,202 y el gobierno de Honduras con USD $50,909 para la construcción de la planta y el equipo de procesamiento de lácteos.
Yessenia (izquierda) junto a otros socios, realizando prácticasde productos lácteos.
Convertida en vicepresidenta de la directiva de la planta, Yessenia lidera con entusiasmo los procesos administrativos. Agradecida por el respaldo, reconoce que este proyecto representa un sueño colectivo hecho realidad. Juntos, están transformando no solo las producciones de leche en las fincas de los socios, sino también su comunidad, con un modelo sostenible y próspero.